"La honestidad los zapatos con los que andar, por brújula mis sueños, y en mi mochila la lealtad"

Dama Negra, Mägo de Oz en Belfast



Paseito en barco

Tengo trabajo acumulado y varias cosas que contaros, jeje, como bien decía Lidia, ella ha pillado alguna exclusiva...

Esa semana he hecho un par de cosillas interesantes. El martes por la tarde me fui a la playa con Alejandra y su novio, Roberto, la chica del autobús. Al final cogimos un taxi y nos fuimos al Coromuel, la playa más cercana a La Paz. Está al final del Malecón, y la gente va andando fácilmente, pero a horas de "no calor". Llegamos allí como a las cinco, y estuvimos hasta las ocho y pico, disfrutando del agua, del sol y de un precioso atardecer. La playa no es como Balandra, la arena es más oscura, y el agua más profunda y menos turquesa, pero se disfrutó igual :D Después de los bañitos y el atardecer, pusimos rumbo a casa, andandito. A esas horas ya se estaba bien por la calle, y pensamos que podíamos hacer el camino andando... A mitad de camino paramos en una pizzería para cenar, y luego seguimos andando... ¡hasta las once y media que llegamos a casa! Jeje, es una buena caminata, imaginaos hacerlo cuando está cayendo todo el solanero... mejor no, jeje. Pero bueno, es un buen sitio para ir así por las tardes, puede que no todas, pero sí alguna. El autobús hasta allí solo cuesta 5 pesos, y luego si vuelves andando tranquilamente...






Este finde Ale y su novio se han ido de ruta en coche alquilado, se fueron el miércoles, me invitaron a acompañarles pero no pude. El miércoles el jefe nos invitó a desayunar en un restaurante a Martha y a mí, no veáis los desayunos que se meten aquí entre pecho y espalda... pedí unas hot cakes, y me pusieron tres enormes tortitas, de las que solo pude comerme una y media. Pero vamos, el resto de la carta eran huevos con bacon, salchichas y mil cosas, tortilla, quesadillas con frijoes, etc, etc, etc.

Y el jueves llegó el momento que Martha y yo llevábamos desde la semana anterior esperando: nos fuimos en el barquito de su abuelo a la isla Espíritu Santo :D En realidad, la isla la vimos poco, pero al menos salimos, porque casi casi nos quedamos sin viaje...

A las 6:00 de la mañana me recogen Martha y Carlos en casa, de noche, claro, y vamos a casa de los abuelos de Martha. Salimos de allí en la Bronco de su abuelo arrastrando a Gata II, cinco personas, nosotros tres, el abuelo y un tío de Martha. De camino Marthita y yo nos tomamos una pastillita para el mareo, claro :P Llegamos a la playa de Pichilingue, desde donde está previsto echar el barquito al agua. Maniobras varias conducen al éxito de la empresa: el barquito está en el agua. Montamos todos y Guti, el tío de Martha, se dispone a arrancar el motor...

Pero, oh, cielos, el motor no arranca... Venga a tirar, venga a tirar, el pobre Guti sofocado y sudando a mares (ahí ya había amanecido, aunque estaba bastante nubladito), y nosotros pensando: "alguien está salado", que como supondréis es lo mismo que decir "gafado". Recurren al motor auxiliar, y para sorpresa y desconcierto de todos, el motor auxiliar, el que se usa cuando el principal falla y que nunca debe fallar, ¡tampoco arranca! Ahora sí estamos salados del todo... Y venga a tirar de uno, y venga a tirar del otro... y mientras tanto el barquito a la deriva, y Carlos intentando que no encalle manejando como puede uno de los remos, el abuelo desesperado, y Marthita y yo sorprendidas de nuestra mala suerte... Al final, nos dejan a Martha y a mí en la orilla, para ellos continuar con el intento, pero tras numerosos e infructuosos esfuerzos, vemos que dirigen de nuevo el barquito hacia la rampa para sacarlo del agua... Lo suben al remolque, lo amarran y en esas están cuando llega un chico del CIB con su propio barco, que va a salir también, y los familiares de Martha buscan su ayuda y colaboración experta. El muchacho es lanchero de toda la vida, y al final, bajo la atenta mirada de todos los demás, consigue arrancar no uno, si no ambos motores. El abuelo de Martha nos enseña después la pieza que fallaba: una especie de válvula que va en el tubo de la gasolina, que estaba estropeada y no dejaba entrar el combustible al motor. Suerte que el chico llevaba una, y que la puso :)

Tras todas estas vicisitudes, el barquito es puesto de nuevo en el agua, nosotros dentro, y el motor por fin arrancado... ¡rumbo a la isla! Eso sí, ya son las nueve de la mañana y seguramente eso va a afectar a la excursión.

¡Hay que ver lo que me gusta ir en barco! Llegamos a la isla y dejamos el barco encallado en la arena, y nos paseamos un ratito por la playa. Una playa preciosa, llena de conchas, caracolas, algas secas y esqueletos de coral y de erizos, salvaje y en estado puro, impresionante. Solo estuvimos allí un ratito, recogimos algunas conchas e hicimos algunas fotos, y después pusimos rumbo al punto de pesca. El tío y el abuelo de Martha llevaban varias cañas y "piolas" para pescar, las cañas las pusieron mientras el barco navegaba, y después, parados, nos pusimos a pescar con las "piolas". Estas piolas consisten simplemente en un trozo de madera o un cilindro con un montón de hilo de pescar enrollado, y en el extremo, un plomo y un anzuelo. Como carnaza llevaban patas de calamar... pero qué patas, chicos, qué pedazo de patas. Con deciros que parecía un pulpo... fijaos en las fotos. El calamar dueño de esas patas tenía que ser muy grande...

Así que allí nos pusimos, a pescar, yo disfrutando un montón porque como sabéis nunca he pescado, y allí era todo tradicional, genial. Para el que se lo pregunte, os diré que no, que yo no pesqué. El sistema parecía sencillo, cada uno de los ocupantes del barco se hizo con una piola y lanzó el cebo al mar. Excepto yo, no me preguntéis por qué... yo me puse al lado de Guti, y tiraba de la piola cuando picaban, para sacar el pececito, jejeje. En el primer sitio solo salían botetes (peces globo) demasiado pequeños para ser aprovechables, así que nos cambiamos de sitio. Un ratillo en un sitio, otro poco en otro, y tras la pesca exitosa de varias cabrillas y dos peces más, nos fuimos a las aguas de Balandra para darnos un baño y tratar de coger almejas chocolatas, unas almejas que no vemos en España... bastante grandes.

Pues bien, disfrutamos de un buen baño en las aguas transparentes y calmas de Balandra, hicimos snorkel y buscamos almejas, aunque no había muchas: Guti encontró solo una. Y después, rumbo a Pichilingue. Por el camino, nos encontramos con un grupito de lobos de mar, la pena es que solo los vimos de lejos, pero ahí estaban, y pude hacerles una foto medio decente. Llegamos a tierra, y nos fuimos a casa reventados por la intensa mañana. Comí y me acosté a eso de las cuatro de la tarde, y no me desperté hasta las doce menos algo de la noche... Tengo que decir que llevo unos horarios un tanto raros, me acuesto muy tarde y luego tengo que dormir la siesta, ya sabéis, mi círculo vicioso de siempre, que aún no he roto.









Ayer por la mañana, viernes, me tomé la mañana libre para ir a un Centro de Buceo con el que había contactado por mail, por eso no estaba en el msn. El dueño me cayó genial, me parecen serios y responsables, y además amistosos. Los de Baja Paradise han pasado de mi cara, así que decidi buscarme otro sitio, y este lo tenía ya visto desde antes de venir. Total, que el hombre, Gabriel, me enseña las instalaciones y las embarcaciones, me dice los precios y las condiciones especiales que me va a aplicar (me va a cobrar las inmersiones a precio normal pero me regala el alquiler del equipo), y me lleva de vuelta a casa para tenerla localizada, porque cuando hagan salidas me recogen en la puerta. Antes de irnos, pago la primera salida: este domingo, o sea, mañana. Unos 87 € con dos tanques (dos inmersiones), comida y bebida, salida a las 8 y regreso a eso de las 16. En el camino a mi casa, se para en un par de sitios preguntándome si me importa, recoge a sus hijos y los llevamos a casa de su abuela, hacemos un par de recados más, y el hombre mientras contándome historias de españoles que conoce, de gente que viene a bucear con él, de las veces que ha estado en España, del salón del buceo, etc. El último recado es en el banco, y tarda más de lo previsto, así que Gabriel, sintiéndose mal por hacerme esperar, me dice "acabas de ganarte tu tercer tanque para el domingo". O sea, que me regala la tercera inmersión :D

Pues eso, chicos, ¡que el domingo buceeeooooo! Esa era la exclusiva de Lidia. Me voy a poner un poquito nerviosa, ya imaginaréis, pero seguro que va todo bien. Por la tarde cuando vuelva pondré algo por aquí, aunque sea cortito, para que sepáis que ha ido todo bien y no os preocupéis ;)

La de noe, que me enteré ayer de que ya lo sabe todo, es que me voy el 19 a ver a Tania a DF, y que vamos a hacer una ruta por allí y los alrededores, visitando diferentes ciudades. No sé muy bien los detalles (seguro que noe los sabe mejor...), pero ya os informaré :D De momento, tengo que sacar los billetes de avión.

Qué más... a ver, la foto del artista callejero ya la puse, aunque no se le ve bien, era el que pintaba grafitis. El otro, el alma errante, también sale en una foto, con más gente y haciéndole un tatu de henna a una chica. Desde que me hice el tatu no he pasado por allí, así que no le he vuelto a ver.

¡¡Hasta la próxima!!

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4 Responses
  1. Hola rebe!! jo tia, que envidia tengo -.- Yo quiero vivir tantas aventuras como tu!!! Ves como al final las cosas salen como querias?? un montón de planes divertidos a la vista!! espero que todo siga igual y que nos lo cuentes con pelos y señales.

    Por cierto, las fotos muy chulas, aunque las del atardecer en las que sales tu tienes que hacertelas con el sol de cara.. me temo que así no se distingue bien, por mucho que pueda ser un bonito efecto ^^

    Besitos hermanita, y a seguir bien!!!

  2. hola, seguidores de Bióloga en la Paz!!

    y hola, Bióloga!

    coincido con Ana en que todo va de lujo, nena!! ya sabes tú que a mí lo de los barquitos y la navegación me mola especialmente, aunque ahora que la Subi y yo le hemos dicho la balada a "Juaqui" creo que se me ha acabado el chollo! (que le den, que le den por ahí!!!!).

    pues eso, sí, queridos lectores, el alma errante podría ser el hombre de mi vida, aunque el chico de barba que salen en las últimas fotos tampoco me disgusta... vale, sí: me gustan todos, es mi gran desgracia!! ;)

    coincido en que las fotos son una pasada, querida Ana.

    ah!! Y sí, tengo bastantes detalles de tu viaje a D.F.!!! los compartió conmigo mi tesoro mexicano, Tanisha (que te quiero, bicheja!!) y casi me muero de envidia... verídico y literal, casi muero de un infarto.

    pos lo dicho mil veces, que disfrutes.

    te envío luz, cielo.

  3. Vaya albúm que te estás haciendo jodia!!!!,unas fotos mu chulas aunque a mi me parece el barco un poco precario :S claro que si tu te has montado y has sobrevivido le doy mi aprobación ;P,pero muy bonitas las fotos la verdad.

    Me sumo a mis dos columnistas anteriores y repito como ellas que me da mucha envidia :(,pero no te odiaré por eso jejejeje!

    Besitos y que sigas haciendo de todo!!

  4. ¡Hola chicas! Acabo de volver de las inmersiones, y todo ok, los detalles los dejo para la próxima entrada ;)

    Noeee, el chico con barba de las últimas fotos es Carlos, el novio de Martha xDDD

    Anita, ¡la gracia era hacerlas con el sol a la espalda! Se ve que soy yo y con eso es suficiente :P

    Roci, el barquito es viejito y eso, jejeje, ¡pero va estupendamente!

    Me alegro de teneros por aquí, muchos besos a todas!! os quiero!