Aventuras y desventuras de una Bióloga en La Paz

¡Por fin tengo algo interesante que contar! Este finde he ido a acampar a Cabo Pulmo, con Ale, Jorge y Nohemí, una amiga de Ale de Monterrey que vino a visitarla. Alquilamos un coche y salimos el sábado por la mañana, cargados con tiendas de campaña, sacos de dormir, comida, sillas, bikinis, bloqueador, y por supuesto, ¡las cámaras de fotos!

El sábado al llegar estuvimos tomando algo en un chiringuito de la primera playa, y nos dimos un paseo por allí. Luego nos fuimos a la segunda playa, donde estuvimos haciendo snorkel un rato, y por último, a la tercera, donde estaba previsto montar el campamento. Y como no podía faltar en una aventura de este tipo, al entrar en la playa el coche se atascó con la arena, y tuvimos que bajarnos a empujar, ¡lástima que no hay fotos de ese momento!

Unos pescadores que había allí acampados se acercaron enseguida a ayudarnos, y poco a poco conseguimos sacar el coche del agujero, partiéndonos todos de la risa. Por la noche el panorama era precioso: el cielo lleno completamente de estrellas, la luna creciente iluminándonos, el sonido de las olas del mar, y nosotros tumbados mirando las estrellas. Una maravilla... en esa playa hacen sus nidos las tortugas, y habíamos visto a un hombre que hacía rutas, nos dijo que igual esa noche se pasaba, pero no vino. Jorge y yo dimos una vuelta a ver si veíamos algo, pero no vimos nada. Y haciendo snorkel tampoco tuvimos suerte con las tortugas, aunque me hinché a ver peces de tamaños variados (algunos bastante enormes) y... ¡corales! Estuvo genial, la verdad.

El domingo nos levantamos tempranito, y a las nueve de la mañana Ale y yo ya estábamos metidas en el agua. Luego recogimos el campamento y fuimos a otra playa a hacer snorkel, y luego a la última a comer. ¡Nos bañamos en todas! Como no podía ser de otra manera. Pensaréis que después de dos días de playa intensos estoy morenísima, pero ya os advierto que no, que aquí parece que no se me pega el sol, no sé si es por estar al lado de dos conguitos como Ale y Jorge, que fijaos en las fotos... ¡a su lado cualquiera pasa por sueca! El caso es que no me veo tan morena como me gustaría, pero bueno, ya me diréis cuando vuelva :D


Y como siempre, ahí van unas fotos. Tengo que hacerme con las de la cámara de Jorge, ya las pondré en otro momento.

Pues sí, esto es lo que parece mi estancia a nivel científico, una serie de catastróficas desdichas... Como ya sabéis, costó bastante arrancar con el experimento, tuvimos problemas con la obtención de la microalga, no teníamos pienso, hubo modificaciones y cambios en los planteamientos, hasta que finalmente, hace un par de semanas, empecé a administrar a mis peces las dietas experimentales. Ya iba justa de tiempo, pero llegaba para terminar el tratamiento y el reto antes de irme. Pues bien, cuando ya todo parecía encauzado, cuando había cogido ritmo y rumbo, cuando tenía los objetivos claros, todo se va al garete. El sábado hubo un corte de luz en el CIB y los peces se quedaron sin oxígeno, al parecer durante varias horas., y el lunes cuando llegué estaban casi todos muertos. No os podéis imaginar cómo me quedé. Casi me echo a llorar al ver lo que había pasado, aguanté un rato, hasta que mi jefa me respondió al mail que le mandé para informarle, y a partir de ahí me pasé el resto de la mañana con los ojos llorosos y llorando a ratos.

¿Y ahora qué? Os preguntaréis. Pues no hay muchas opciones, de hecho, no hay ninguna. No hay posibilidades de conseguir más peces, así que no puedo hacer el ensayo como lo tenía planteado, ni de ninguna otra forma. Hoy he tenido reunión con Martha y el jefe, y no ha habido tampoco muchas propuestas o sugerencias, solo las que previamente había hecho mi jefa. Básicamente, mi trabajo ahora se reduce a seguir con lo que tenía de genes, a recolectar un par de microalgas para llevármelas, y a aprender unas técnicas utilizando los pocos peces que han quedado. Y el seminario que tenía que dar con mi experimento y mis resultados, ahora irá enfocado a mi trabajo anterior, ya que de aquí no va a salir nada.

Os podéis imaginar el golpe que esto supone para mí. A pesar de los problemas, las dificultades y todos los vaivenes que he tenido en el CIB, tanto a nivel de trabajo como personal, había conseguido encauzar las cosas y animarme bastante con el trabajo que tenía por delante. Ayer se me cayó el mundo encima. Mi jefa se portó de maravilla, diciéndome que no me agobiara, que estuviera tranquila, que no había podido ni podía hacer más. A pesar de todo, siento que esta estancia, al igual que me ocurrió con la de Italia, va a resultar un fracaso científicamente hablando, y me da rabia, porque al contrario de lo que algunos podáis pensar, no vengo aquí a pasearme. Con desmotivación y todo he venido a hacer mi trabajo, y si no me importara o me resbalara todo no me habría afectado lo que ha pasado.


Al margen del lamentable suceso, estos días han seguido en la línea de los anteriores. Me va muy bien con Ale y Jorge, hemos seguido haciendo cosas juntos, casi sin parar, aunque algún día nos tomamos de descanso, jeje. Este fin de semana viene una amiga de Ale de Monterrey, y hemos pensado alquilar un coche para irnos a Cabo Pulmo, que se acerca la fecha de mi vuelta y veo que me quedo sin ir. Espero que salga... No he vuelto a bucear, aunque creo que las últimas inmersiones no os las conté, porque fueron justo el finde de antes del huracán. Quiero ir una o dos veces más, pero ya no me quedan muchos fines de semana, a ver cómo me organizo.

Como acontecimiento destacable, el martes de la semana pasada los mexicanos celebraron el día de la independencia de España. Salí con Ale y Jorge a cenar en los puestos callejeros y a ver el ambiente. La verdad es que fue entretenido, había un montón de gente, puestos de comida, banda de música, luces...

Y ya no tengo mucho más que contar... pero sí me voy a quejar porque algunos de vosotros me tenéis abandonaica desde hace un montón, y no voy a decir nombres... ¡anda que ya os vale!

Pues eso, que os quiero un montón y os echo de menos. No lloréis por mi mala suerte que ya he llorado yo bastante.... muchos besos a todos.

¡Hola a todos!

Que sí, que lo sé, que llevo exactamente 10 días sin escribir y lo habéis echado de menos, ¡yo también! Pero desde la vuelta al curro después del huracán no he tenido mucho tiempo.

En el curro las cosas se han encauzado por fin, y ya tengo mi rumbo y cogido el ritmo, que estaba dando tumbos como una peonza: primero inulina, luego microalga, ahora no hay microalga, mejor macroalga, que eso no me interesa, otra microalga, inulina de nuevo... y por fin, decisión final y comienzo del trabajo en serio. Así que por eso en parte he estado perdida estos días.

Además, el domingo pasado me puse firme con una cosa que tenía que entregarle a mi jefa, y no paré en todo el día hasta que terminé. ¡Me perdí la playa y todo! Y el sábado estuve en casa de una chica viendo un partido de fútbol de la selección mexicana, habían invitado a Ale y ella me invitó a mí, y también fue otro chico que es amigo de Ale, Jorge (el que le prestó la bici, me lo presentó Tania y yo ni me acordaba..). El chaval es de lo más majo que te puedas imaginar, y desde entonces nos hemos hecho inseparables los tres: hemos ido a la playa, hemos comido juntos, vamos juntos en el bus, han venido a casa dos veces a ver pelis, ayer les invité a comer... ¡y hoy repetimos! Que estoy tratando de recuperar mi moreno, casi desaparecido bajo el yugo del trabajo... xDDD Jope, es que yendo a la playa una vez por semana no se puede hacer mucho, y además cuando vamos después del curro no pillamos muchas horas de sol, porque anochece a las ocho...

Ayer estuve en la playa con la chica que nos invitó al fútbol y unos amigos de ella, nos llevaron a un sitio muy chulo que se llama Ensenada de Muertos (algo relacionado con piratas...). Es una playa con montañitas por un lado, muy bonito el sitio... la arena era blanca y negra, había partes en que era negra y justo al lado blanca, y luego sitios en que estaba mezclada. Su nombre original es ese, pero al parecer los gringos invadieron la zona hace tiempo y le cambiaron el nombre porque no les gustaba, le pusieron "Bahía de los sueños"... menudo cambio! Pasamos allí la tarde y luego nos volvimos, reventaicas, derechicas a la cama. Hoy hemos quedado para ir a la playa de nuevo, esta tarde, Ale, Jorge y yo, pero no sé si vamos a hacer algo para comer...

Tengo una cosa más que contar, pero voy a esperar a tener fotos del momento repetido, jeje, para no aguar la sorpresa :P

Y qué más os cuento... pues la verdad, no hay mucho más! Así que os dejo con unas fotos, un popurrí de varios días: Ale poniendo cinta en las ventanas como precaución ante el huracán, Ale, Nora y yo descojonadas de risa en Balandra, Jorge durmiendo en mi sofá, un precioso atardecer, una pobre estrellita de mar con un brazo partido, yo en mi última inmersión, la ensenada de los muertos, yo en neopreno... ¡espero que os gusten!



Muuuchos besos a todos, os quiero un montón, ¡y os echo muchísimo de menos! Ya no me queda nada, ¡muy pronto estaré de vuelta!

En realidad son las segundas, pero para mí las primeras porque la de ayer me pilló en el mar...

Ha llovido bastante en un breve lapso de tiempo, y me he dado cuenta de que en mi casita entra agua por la puerta del patio, y por algún punto del aseo... Así que me temo que me voy a inundar. Me he asomado a la calle y he hecho un par de fotos, aquí las dejo para que os hagáis una idea de cómo está tras solo unas pocas lluvias...

Ha pasado un rato, pero hay unos nubarrones impresionantes, y está tronando. No he podido salir a por agua, velas y comida. Aún no he decidido qué hacer esta noche, Ale no ha vuelto de Monterrey y quiero hablar con ella antes de decidir si me voy a casa de Gracia o no. No quiero que Ale se quede sola.

Bueno, chicos, deseadme suerte!

Como os comenté, hoy he tenido mi segunda salida a bucear. Hemos salido del puerto como a las nueve menos algo, rumbo a Los Islotes de la Isla Espíritu Santo. Es la zona donde estuve haciendo snorkel, con la población de lobos marinos. Hemos tardado como una hora y media en llegar, y una vez allí, nos hemos equipado y lanzado al agua, tres personas y la guía. Enseguida, señales de que todo está bien, y comenzamos el descenso. Yo compruebo que llevo el lastre adecuado, y trato de hacerme con el control del jacket, porque el de hoy es diferente: es uno de alas, más moderno, que lleva el aire más hacia atrás que los otros, y al estar en superficie tiende a ponerte boca abajo. Digamos que es lo que peor he llevado hoy. En la inmersión me he sentido muy cómoda y tranquila, he controlado muy bien la flotabilidad y no he tenido problemas con el jacket de alas.

En cuanto a especies, hemos visto más o menos las mismas que las otras veces, lo más impresionante ha sido estar en el medio mismo de un enorme banco de peces, estábamos los buceadores y el banco de peces haciendo un círculo a nuestro alrededor, rodeándonos por todas partes. Impresionate. Por ahí han comentado que eran sardinas, pero si lo eran, no se parecen a las nuestras... xDDD También ha tenido su punto un macho de lobo que me ha pasado a toda velocidad por al lado, casi rozándome, y apenas me ha dado tiempo a volverme para mirarlo. Belén sale y nos deja a una mujer y a mí a nuestro aire durante unos minutos, cerca del barco y a poca profundidad. Estoy ahí en medio del banco de peces cuando noto que mi oído derecho deja de compensar y empieza a dolerme. Para alcanzar a mi compañera y avisarla, tengo que descender un poco porque va por debajo mía, lo que me supone un dolor adicional en el oído. Trato de compensar pero no hay forma, así que le digo a mi compi que subimos. Vamos ascendiendo, y el dolor remite un poco.

Ya en superficie me quito el equipo y subo al barco diciendo: "ahora es cuando yo me mareo y vomito". Pero oh, sorpresa, ¡no me he mareado ni he vomitado ni nada! Cuando ha salido del agua Belén, la instructora, le he dicho toda feliz y contenta que no me había mareado :) Cuando he visto que no me encontraba mal he tenido cuidado de seguir todas las recomendaciones para no marearme: mirar hacia un punto fijo fuera del barco, no mirar hacia abajo, que te de el aire... ¡y he salido airosa! Una de las chicas se ha puesto a hacer fotos y me ha hecho un par, ahora veréis que no tenía cara de estar mareada en absoluto :D En esas estábamos cuando miro por la borda y veo que una de nuestras compañeras que habían ido a hacer snorkel solamente, está en el agua con el chaleco salvavidas y boqueando como si se estuviera ahogando. Se había tirado al agua porque se estaba mareando, y en esos casos es mejor estar en el agua. Yo veía a la chica boquear y la llamaba y le preguntaba si estaba bien, hasta que al final me he lanzado al agua para echarle una mano, con mi traje de neopreno bajado hasta la cintura. Enseguida estaba también a mi lado la instructora, y entre las dos hemos tranquilizado a la chica. Creo que no le pasaba nada más que náuseas, pero a mí me había dado la impresión de que se ahogaba.

Un rato después nos hemos puesto en marcha para la segunda inmersión, en la misma zona pero en sentido contrario. Le comento a Belén mi problema anterior con el oído, y le digo que voy a probar y me dice que si no puedo me quedo más arriba, sin problemas. Cuando bajamos, mi oído se porta como debe y no da problemas. Esta vez, nos topamos con una hembra de lobo que está juguetona, y comienza a mordisquear a mis compañeros, jugando con ellos. Belén nos ha advertido antes de la inmersión de que podía pasar, que no son peligrosos pero a veces se toman confianzas y pueden hacerte daño. Nos ha aconsejado que si se ponían muy insistentes los apartáramos. Yo no he tenido necesidad de hacerlo, porque curiosamente he sido la única de los cuatro a la que no se le ha acercado. Por un lado me he quedado con las ganas, pero por otro me daba un poquito de miedo :P

En un momento del recorrido he empezado a sentirme mal, mareada y con un fuerte dolor en la cabeza por las gafas. Sigo adelante, Belén me mira de vez en cuando para asegurarse de que todo está bien, y en una de esas me acerco y le digo que estoy mareada. Le digo que quiero subir, pero ya es demasiado tarde... ya os podéis imaginar lo que ha pasado. ¿Alguna vez alguien ha vomitado a través de un regulador de buceo? Lo más importante en estos casos es no quitarse el regulador de la boca, porque, obviamente, te puedes ahogar. Yo lo he hecho de maravilla, Belén me ha dicho que he reaccionado muy bien y que no me ha entrado el pánico. Ha tenido que ser un buen epectáculo... pero oye, para todo hay que estar preparado, y pasar por cosas así te enseña a no entrar en pánico y reaccionar adecuadamente. Y lo curioso es que no me he sentido tan mal como las veces anteriores, los dolores no eran tan intensos ni de lejos. Hemos subido y he ido sintiéndome mejor, pero ya no he tenido fuerzas para hacer una tercera inmersión. Así que nos han llevado a una playa, y allí me he quedado con otras chicas (dos sordomudas, la que casi se ahoga, y otra más), bañándonos y charlando mientras los demás hacían la tercera inmersión. No sé si me atreveré a seguir buceando... Con lo contenta que estaba por no haberme mareado después de la primera inmersión y me mareo en medio de la segunda, a 10 m de profundidad (lo digo a ojo).

Estando en la playa, el cielo se ha empezado a nublar. El tiempo estaba un poco revuelto desde ayer y amenazaba viento para la tarde, ahí ya serían como las cuatro, no sé. En cuanto ha llegado el barco a recogernos, nos hemos subido y nos han advertido que había tormenta. El cielo ya estaba negro y se habían ecuchado algunos truenos. Nos esperaba una hora y media de trayecto bastante movidito. El mar estaba bastante agitado, las olas salpicaban por todas partes y el viento nos azotaba sin piedad. Yo iba en bikini y me he puesto la toalla por encima porque hacía fresco, y he acabado calada hasta los huesos, y pasando frío.

Cuando por fin hemos llegado a tierra eran aproximadamente las seis, desde las nueve que habíamos salido. Y yo, ilusa de mí, que pensaba hacer tareas del hogar esta tarde... Como os podéis imaginar, he llegado reventada. Tenía la ropa limpia sin guardar, así que he recogido, me he duchado (con agua caliente por primera vez desde que estoy aquí), he cenado y preparado la comida para mañana, y aquí estoy, luchando por mantener los ojos abiertos un poco más y poder terminar (porque mañana lo iba a tener complicado). Es bastante temprano, pero estoy muerta de sueño. En cuanto acabe me voy a dormir.

Bueno chicos, esto es todo desde aquí. Van un par de fotitos, algo es algo.



¡Muchos besos, os quiero!

Esta semana he hecho un par de cosillas interesantes , aunque podían haber sido más ... os lo voy a poner en un par de entradas para resaltar especialmente este documental .

El miércoles fui con Alejandra, Carla y Nora a ver una película que nos había recomendado el novio de Ale. Ale se enteró de que la proyectaban en el Museo Regional de Antropología e Historia, y allá que nos fuimos las cuatro. Nora es la compi de casa de Ale, y Carla es una chica del CIB que también va en el bus. Os pongo un par de fotos que nos hicimos



Se trata de una especie de película-documental enteramente compuesta de fotografías aéreas de diversos lugares alrededor del mundo. Muestra la diversidad de la vida en la Tierra y cómo las actividades humanas se han convertido en una amenaza para el equilibrio ecológico del planeta. La película se lanzó el 5 de junio de 2009 simultáneamente en los cines de todo el mundo, en DVD y en YouTube. La película, promovida por la Organización de las Naciones Unidas pretendía así llegar al máximo posible de población para concienciarnos sobre el estado de nuestro planeta y fomentar una respuesta más respetuosa con el medio ambiente.

Tengo trabajo acumulado y varias cosas que contaros, jeje, como bien decía Lidia, ella ha pillado alguna exclusiva...

Esa semana he hecho un par de cosillas interesantes. El martes por la tarde me fui a la playa con Alejandra y su novio, Roberto, la chica del autobús. Al final cogimos un taxi y nos fuimos al Coromuel, la playa más cercana a La Paz. Está al final del Malecón, y la gente va andando fácilmente, pero a horas de "no calor". Llegamos allí como a las cinco, y estuvimos hasta las ocho y pico, disfrutando del agua, del sol y de un precioso atardecer. La playa no es como Balandra, la arena es más oscura, y el agua más profunda y menos turquesa, pero se disfrutó igual :D Después de los bañitos y el atardecer, pusimos rumbo a casa, andandito. A esas horas ya se estaba bien por la calle, y pensamos que podíamos hacer el camino andando... A mitad de camino paramos en una pizzería para cenar, y luego seguimos andando... ¡hasta las once y media que llegamos a casa! Jeje, es una buena caminata, imaginaos hacerlo cuando está cayendo todo el solanero... mejor no, jeje. Pero bueno, es un buen sitio para ir así por las tardes, puede que no todas, pero sí alguna. El autobús hasta allí solo cuesta 5 pesos, y luego si vuelves andando tranquilamente...




Este finde Ale y su novio se han ido de ruta en coche alquilado, se fueron el miércoles, me invitaron a acompañarles pero no pude. El miércoles el jefe nos invitó a desayunar en un restaurante a Martha y a mí, no veáis los desayunos que se meten aquí entre pecho y espalda... pedí unas hot cakes, y me pusieron tres enormes tortitas, de las que solo pude comerme una y media. Pero vamos, el resto de la carta eran huevos con bacon, salchichas y mil cosas, tortilla, quesadillas con frijoes, etc, etc, etc.

Y el jueves llegó el momento que Martha y yo llevábamos desde la semana anterior esperando: nos fuimos en el barquito de su abuelo a la isla Espíritu Santo :D En realidad, la isla la vimos poco, pero al menos salimos, porque casi casi nos quedamos sin viaje...

A las 6:00 de la mañana me recogen Martha y Carlos en casa, de noche, claro, y vamos a casa de los abuelos de Martha. Salimos de allí en la Bronco de su abuelo arrastrando a Gata II, cinco personas, nosotros tres, el abuelo y un tío de Martha. De camino Marthita y yo nos tomamos una pastillita para el mareo, claro :P Llegamos a la playa de Pichilingue, desde donde está previsto echar el barquito al agua. Maniobras varias conducen al éxito de la empresa: el barquito está en el agua. Montamos todos y Guti, el tío de Martha, se dispone a arrancar el motor...

Pero, oh, cielos, el motor no arranca... Venga a tirar, venga a tirar, el pobre Guti sofocado y sudando a mares (ahí ya había amanecido, aunque estaba bastante nubladito), y nosotros pensando: "alguien está salado", que como supondréis es lo mismo que decir "gafado". Recurren al motor auxiliar, y para sorpresa y desconcierto de todos, el motor auxiliar, el que se usa cuando el principal falla y que nunca debe fallar, ¡tampoco arranca! Ahora sí estamos salados del todo... Y venga a tirar de uno, y venga a tirar del otro... y mientras tanto el barquito a la deriva, y Carlos intentando que no encalle manejando como puede uno de los remos, el abuelo desesperado, y Marthita y yo sorprendidas de nuestra mala suerte... Al final, nos dejan a Martha y a mí en la orilla, para ellos continuar con el intento, pero tras numerosos e infructuosos esfuerzos, vemos que dirigen de nuevo el barquito hacia la rampa para sacarlo del agua... Lo suben al remolque, lo amarran y en esas están cuando llega un chico del CIB con su propio barco, que va a salir también, y los familiares de Martha buscan su ayuda y colaboración experta. El muchacho es lanchero de toda la vida, y al final, bajo la atenta mirada de todos los demás, consigue arrancar no uno, si no ambos motores. El abuelo de Martha nos enseña después la pieza que fallaba: una especie de válvula que va en el tubo de la gasolina, que estaba estropeada y no dejaba entrar el combustible al motor. Suerte que el chico llevaba una, y que la puso :)

Tras todas estas vicisitudes, el barquito es puesto de nuevo en el agua, nosotros dentro, y el motor por fin arrancado... ¡rumbo a la isla! Eso sí, ya son las nueve de la mañana y seguramente eso va a afectar a la excursión.

¡Hay que ver lo que me gusta ir en barco! Llegamos a la isla y dejamos el barco encallado en la arena, y nos paseamos un ratito por la playa. Una playa preciosa, llena de conchas, caracolas, algas secas y esqueletos de coral y de erizos, salvaje y en estado puro, impresionante. Solo estuvimos allí un ratito, recogimos algunas conchas e hicimos algunas fotos, y después pusimos rumbo al punto de pesca. El tío y el abuelo de Martha llevaban varias cañas y "piolas" para pescar, las cañas las pusieron mientras el barco navegaba, y después, parados, nos pusimos a pescar con las "piolas". Estas piolas consisten simplemente en un trozo de madera o un cilindro con un montón de hilo de pescar enrollado, y en el extremo, un plomo y un anzuelo. Como carnaza llevaban patas de calamar... pero qué patas, chicos, qué pedazo de patas. Con deciros que parecía un pulpo... fijaos en las fotos. El calamar dueño de esas patas tenía que ser muy grande...

Así que allí nos pusimos, a pescar, yo disfrutando un montón porque como sabéis nunca he pescado, y allí era todo tradicional, genial. Para el que se lo pregunte, os diré que no, que yo no pesqué. El sistema parecía sencillo, cada uno de los ocupantes del barco se hizo con una piola y lanzó el cebo al mar. Excepto yo, no me preguntéis por qué... yo me puse al lado de Guti, y tiraba de la piola cuando picaban, para sacar el pececito, jejeje. En el primer sitio solo salían botetes (peces globo) demasiado pequeños para ser aprovechables, así que nos cambiamos de sitio. Un ratillo en un sitio, otro poco en otro, y tras la pesca exitosa de varias cabrillas y dos peces más, nos fuimos a las aguas de Balandra para darnos un baño y tratar de coger almejas chocolatas, unas almejas que no vemos en España... bastante grandes.

Pues bien, disfrutamos de un buen baño en las aguas transparentes y calmas de Balandra, hicimos snorkel y buscamos almejas, aunque no había muchas: Guti encontró solo una. Y después, rumbo a Pichilingue. Por el camino, nos encontramos con un grupito de lobos de mar, la pena es que solo los vimos de lejos, pero ahí estaban, y pude hacerles una foto medio decente. Llegamos a tierra, y nos fuimos a casa reventados por la intensa mañana. Comí y me acosté a eso de las cuatro de la tarde, y no me desperté hasta las doce menos algo de la noche... Tengo que decir que llevo unos horarios un tanto raros, me acuesto muy tarde y luego tengo que dormir la siesta, ya sabéis, mi círculo vicioso de siempre, que aún no he roto.







Ayer por la mañana, viernes, me tomé la mañana libre para ir a un Centro de Buceo con el que había contactado por mail, por eso no estaba en el msn. El dueño me cayó genial, me parecen serios y responsables, y además amistosos. Los de Baja Paradise han pasado de mi cara, así que decidi buscarme otro sitio, y este lo tenía ya visto desde antes de venir. Total, que el hombre, Gabriel, me enseña las instalaciones y las embarcaciones, me dice los precios y las condiciones especiales que me va a aplicar (me va a cobrar las inmersiones a precio normal pero me regala el alquiler del equipo), y me lleva de vuelta a casa para tenerla localizada, porque cuando hagan salidas me recogen en la puerta. Antes de irnos, pago la primera salida: este domingo, o sea, mañana. Unos 87 € con dos tanques (dos inmersiones), comida y bebida, salida a las 8 y regreso a eso de las 16. En el camino a mi casa, se para en un par de sitios preguntándome si me importa, recoge a sus hijos y los llevamos a casa de su abuela, hacemos un par de recados más, y el hombre mientras contándome historias de españoles que conoce, de gente que viene a bucear con él, de las veces que ha estado en España, del salón del buceo, etc. El último recado es en el banco, y tarda más de lo previsto, así que Gabriel, sintiéndose mal por hacerme esperar, me dice "acabas de ganarte tu tercer tanque para el domingo". O sea, que me regala la tercera inmersión :D

Pues eso, chicos, ¡que el domingo buceeeooooo! Esa era la exclusiva de Lidia. Me voy a poner un poquito nerviosa, ya imaginaréis, pero seguro que va todo bien. Por la tarde cuando vuelva pondré algo por aquí, aunque sea cortito, para que sepáis que ha ido todo bien y no os preocupéis ;)

La de noe, que me enteré ayer de que ya lo sabe todo, es que me voy el 19 a ver a Tania a DF, y que vamos a hacer una ruta por allí y los alrededores, visitando diferentes ciudades. No sé muy bien los detalles (seguro que noe los sabe mejor...), pero ya os informaré :D De momento, tengo que sacar los billetes de avión.

Qué más... a ver, la foto del artista callejero ya la puse, aunque no se le ve bien, era el que pintaba grafitis. El otro, el alma errante, también sale en una foto, con más gente y haciéndole un tatu de henna a una chica. Desde que me hice el tatu no he pasado por allí, así que no le he vuelto a ver.

¡¡Hasta la próxima!!

Especialmente dedicada a mi hermano Javi :)

Pues sí, me han dado plantón. Ayer por la tarde había quedado con la chica que conocí en el bus, la que vive cerca de mi casa, para ir a dar un paseo por el malecón. La esperé en la esquina de su calle durante media hora, me acerqué a su casa, llamé, y al no haber respuesta, me fui solita a mi paseo nocturno... :( Alejandra, que así se llama la chica, se ha disculpado esta mañana diciéndome que se quedó dormida, que puso el despertador y ni lo escuchó.

Y el otro día, estuve más de una hora esperando a mis compis de curro en la puerta de un bar... para que veas, hermanito, que en todas partes hay impresentables ;)

Al margen de todo eso, hoy es viernes y comienza mi tercer fin de semana aquí :) Los planes por ahora inlcuyen pasar el día en la playa con Martha, su novio y otra gente del trabajo, iremos sábado o domingo bien tempranito, a hacer snorkel y a comer ceviche (pero cocinado). También he conseguido el teléfono de uno de los chicos de Baja Paradise, pero no he podido llamarle aún. Si le llamo y va bien la cosa, puede que vaya a bucear este finde :D

Ayer en mi paseo por el Malecón charlé con dos artistas callejeros, uno de ellos se dedica a hacer cuadros con spray, y estuve viéndole trabajar un rato. La verdada es que tenía cuadros muy chulos, ahora os pondré una foto, aunque los cuadros se ven solo de lejos. El otro se dedica a hacer pulseras, collares y trenzas, y me estuvo contando que es "un alma errante" y que hace siglos que vive sin pagar impuestos ni dar cuentas a nadie... estuvimos ahí de debate un rato, jejejeje.

Me he comprado un colgante de coco con forma de caballito de mar que es una monadaaaaaaaa!! xDDD

Hoy de nuevo la entrada va a ser corta, os dejo unas fotos, ya que dicen que una imagen vale más que mil palabras... mirad con atención ;)

Mi segundo finde aquí era también el primero que pasaba sin Tania.

El jueves por la noche fue su fiesta de despedida, fuimos a casa de una compañera del CIB a comer tacos de carne asada, con queso y tomate y salsitas picantes (de las que no comí, por supuesto). Me comí tres tacos con cocacola (botellas de tres litros! sí, sí, aquí se bebe todo a lo grande... por aquello del calor...), y luego acabé bailando con algunas de las chicas, Amante bandido y Desesperada entre otras joyas de la música española... xDDDD

Lamentablemente, no hay fotos de esos momentos :P Dejé la cámara encima de una silla mientras bailábamos y nadie hizo fotos...

El viernes me lo pasé prácticamente entero en casa. Tania me presentó a su compi de piso, Alejandra, Ale para los amigos, y habíamos quedado en ponernos en contacto para vernos el viernes en el Salsipuedes, y que me presentara a unos buceadores, entre ellos el dueño de un club llamado Baja Paradise que se dedica a hacer salidas de buceo, paseos a las islas y ecoturismo. Tras varios intentos infructuosos, al final recibí un sms de Tania de parte de Ale, diciéndome que fuera al salsi que estaba allí. Y allá que me fui... andandito 25 minutos. Me presentó a varias personas, entre ellas un norteamericano llamado Paul que me invitó a bucear al día siguiente. Lástima que al final no salió la cosa, pero ya me ha dicho que me marca para la próxima vez. Ale se fue ayer sábado y no vuelve hasta el día 13, así que todos mis contactos se han ido... Solo queda Martha.

El sábado hice mi segundo viaje en bus (hay una foto!) y por la tarde-noche salí sola a dar un paseo por el Malecón, a ver atardecer, a preguntar en Baja Paradise por los precios de las salidas, y a buscar la estación de autobuses para ir el domingo a Balandra. Me di una vuelta por el centro y cené en un restaurante llamado "Rancho viejo", me comí dos tacos de carne con una cocacola, por 45 pesos... unos 2.5€ mientras estaba allí pasó por el Malecón un desfile de algo desconocido, por un momento me pareció una especie de "orgullo gay", había banderas y globos de colores, y supuestas mujeres que más parecían tíos... Pero también había tías que parecían tías, así que no pude llegar a ninguna conclusión...

Llegué a casa bastante cansadita, me di una ducha y me acosté, pero luego no podía dormir... he pasado una noche bastante mala, y con calor... Me he despertado a las siete y media, el bus para la playa salía a las diez, y tenía que salir de casa a eso de las nueve.

Y luego rumbo a la playaaaaa!! 45 minutos andando hasta la estación, luego como media hora hasta llegar a la playa, y ahí ya sí... una maravilla. Había más gente de lo que yo esperaba, todas las sombrillas estaban ocupadas y he tenido que ponerme al sol (ahí ha sido cuando he decidido que estaría solo un par de horas). En seguida me he metido en el agua, y nada más meterme me ha picado un bicho no identificado que no he llegado ni a ver... pero que estaba haciendo estragos entre los bañistas. Imagino que habrá sido una medusita, de repente han empezado a escocerme las piernas y he salido del agua pitando... En los sitios donde me escocía tenía unos bultitos así hinchados, y enrojecidos. Ahora solo lo tengo enrojecido... Con la perspectiva de que me picaran de nuevo, me ha costado volver a meterme en el agua, pero lo he hecho... con las gafas y el tubo que me ha prestado Ale, para ver si veía algo. Estaba todo lleno de peces de diferentes tamaños, había un grupo de ocho concretamente que eran bastante grandes. Por ahora no he visto mantas ni nada.

En un rato que estaba fuera una mujer y un hombre se han puesto a gritarle a otra gente con la que iban que había un cangrejo, que si lo querían ver... yo claro, con mi ansia de bióloga, enseguida me he metido en el agua con las gafas, y me he acercado por allí disimuladamente, hasta que el hombre me ha invitado a acercarme, para que investigara si el bichejo estaba vivo o no (cosa que llevaban un rato discutiendo...). Jeje, el cangrejo en cuestión estaba panza arriba, le faltaba una pata delantera (una de las de pinza), y estaba medio comido por los peces... jajajaja, ha sido gracioso, ¡aún pensaban que estaba vivo! Después me he salido un rato y luego me he vuelto a meter (en eso ha consistido básicamente la mañana..), y la última vez, estaba el hombre bañándose por allí cerca, y se ha puesto a hablar conmigo. Un mexicano que estaba de visita, me ha preguntado si había venido sola, de qué parte de España era, etc.

Luego ya me ha tocado coger el autobús de vuelta, a eso de la una menos cuarto. Y andar de nuevo 45 min (creo que esta vez ha sido más porque iba más despacio... por el calor...), y llegar a casa chorreando sudor, derechita a la ducha y a preparar la comida de hoy y de mañana, a lavar ropa...

¡Por cierto, ya tengo bici! Tania me la dejó el jueves por la noche, pero no tiene aire en las ruedas y tiene el freno de atrás roto. Tengo que buscar un sitio donde la puedan arreglar y echarle un vistazo general. Y cuando esté, ponerme a practicar un poco, jejeje, eso sí que va a ser un show xDDDD


Y poco más, esta tarde he estado peleándome durante un par de horas o tres con mi cuenta de yahoo y flickr, por idiota... pero he conseguido solucionarlo.

Os pongo fotitos, para que no os quejéis... eso sí, en estas no salgo yo ni una sola vez, porque estaba sola... ¡espero que os gusten! Hay una foto especialmente bonita del atardecer en el Malecón :D